sábado, 26 de enero de 2008

Analfabetismo funcional es España.

Acabo de mirar una encuesta, de esas que se hacen no sé muy bien como, a partir de quien quiera contestar en internet, a la pregunta de si entiende las etiquetas de los alimentos. La encuesta era publicada en La Vanguardia y daba un 63% de NO y un 2% de NS/NC sobre un total de casi 1.400 contestaciones.

Me ha parecido de lo más interesante del diario. Naturalmente hay que realizar varias apreciaciones. Primero que la población de la encuesta es el grupo de personas que maneja internet, y que lee La Vanguardia en edición digital. Por lo tanto quedan fuera del ámbito las personas que no saben o no pueden o no quieren ni navegar, y por supuesto que si lo hacen no tienen como intención leer un periódico.

Quizás existan muchas personas que a través del trabajo o de cualquier otra cosa, deseen saciar cierto espíritu de conocimiento de ‘lo que pasa en el mundo’, mediante el medio sencillo que ofrece la red. Simplemente pasearse por La Vanguardia y contestar a una encuesta. Posiblemente los porcentajes de personas que se fijan en la encuesta aumente en las capas en que sólo leen los titulares o que simplemente ojean la información. Además de ser un entretenimiento para evadirse unos minutos del trabajo de oficina.

No lo sé, no hay pruebas estadísticas para diseccionar la composición social y cultural de la población a la que hace referencia las contestaciones de encuesta de La Vanguardia. Pero sí que es cierto que primero debe saber interactuar en la red y por otra parte interesarse por leer la información de un medio de comunicación como La Vanguardia.

En todo caso quedan fuera de esta población individuos que no pueden acceder a la red por no tener acceso y sobretodo por no saber. Me imagino grandes capas de población sin interés alguno en conocer que pasa en el mundo. De la misma manera masas de jubiletas en centros sociales echando una ojeada al diario de turno para ‘estar informados’.

Sin embargo creo, y esto es una intuición, que las capas de población de la encuesta, reflejan más unas capas sociales más cultas que no las que dejan fuera de la encuesta. Por lo menos en peso demográfico.

Aún así la respuesta NO, que no entiende el etiquetaje, es muy elevada.

Se entiende precisamente como analfabetismo funcional, aquel en el cual se puede leer unas instrucciones pero no se entiende lo que se ha leídos. En el caso del etiquetaje se me ocurren muchas razones para decir que NO, desde que no se sabe muchas palabras químicas de edulcorantes y colorantes, a que la letra es muy pequeñita o que casi está en código morse para ahorrar espacio.

Pero creo que realmente se refleja una realidad muy elevada de analfabetismo funcional y que se debería considerar el estudio del mismo aunque sea políticamente incorrecto. Entiendo que a nadie le gusta que le cataloguen de analfabetismo. Suena mal. Pero la situación es la que hay. Y de ella, se aprovecha demasiada gente sin escrúpulos, incluyendo a los partidos políticos que apelan a la visceralidad antes que a unos argumentos no comprensibles por la gran mayoría de la población.