Por fin parece que los acontecimientos del viernes y el sábado se van aclarando. Tenemos una visión que aún deberá ser refinada pero parece que las cosas, de forma al menos parcial se van aclarando.
Por una parte las informaciones rusas sobre la toma de mapas y planes de invasión obtenidos a partir de la retirada caótica georgiana del Lunes.
Parece que el plan inicial georgiano consistía en una ocupación rápida y contundente de la capital. Un movimiento que obligaría a abandonar a la población civil y a las milicias osetias, la zona de Tsinvali y colocar un gobierno afín a Saakasvili en menos de 24 horas. Lo suficiente para establecer una política de hechos y por lo tanto imponer la absorción de Osetia en Georgia a pesar de la posibilidad de que quedaran zonas son control como el paso de Rog. No tengo claro que el paso de Rog no fuera un objetivo suficientemente importante como para dejarlo, al menos en una segunda fase, quizás a las 48 horas, aunque también podría ser a partir de la división de las tropas de asalta, mientras una parte terminaría de limpiar la capital otra se podría desplegar hacia el paso de Rog y cerrar el acceso a Osetia del Norte y Rusia. En este aspecto está confuso.
Para conseguir el objetivo se buscaba ante todo un avance rápido y posiblemente el miedo para que la población huyera con rapidez. Se supone que eso colapsaría los caminos hacia el Norte así que posiblemente la ocupación del paso de Rog no fuera tan sencilla ni realista. Por lo tanto el interés de ocupar la capital de forma contundente y rápida. Para ello la utilización de cohetes Graz, cuyos lanzadores se han visto en videos y fotos el sábado e incluso el propio viernes.
Aparte de estos lanzadores de cohetes, muy potentes, los georgianos contaban con algunos tanques exsovieticos de hace 20 años y nuevo material de blindados ligeros, tanquetas, y vehículos 4x4 de tipo pick up y que parecían más unos coches comerciales pintados de gris que un vehículo militar. Se completaba con aviones antiguos Su25 pero modernizados por los israelíes en una fábrica en las afueras de Tblisis. Esta fábrica parece que ha sido el único objetivo bombardeado en Tblisi. Esta fábrica sobre una colina y alejada de la capital se supone que coincide con unos videos de columnas de humo que aparecían en el horizonte desde Tblisi en algunos videos.
Lo más interesante han sido sistemas anteaéreos Tor, misiles de fabricación ucraniana, y lo más importante posiblemente manejados por ucranianos. De mercenarios ucranianos se han reportado estas supuestas tripulaciones de anteaéreos y también alguna tripulación de tanques. Pero se basa en las acusaciones directas del ejército ruso.
Por lo tanto, los georgianos no tuvieron reparos en utilizar armamento pesado para tomar la pequeña capital.
El ataque empezó pocos minutos antes de la media noche, de las 00.00 del viernes día ocho. Lo primero fue la toma de las 10 aldeas sudosetias antes de alcanzar la ciudad. En estas aldeas es donde se reportan las mayores barrabasadas. Hay que considerar que a los georgianos les interesaba el avance rápido y generar miedo. A partir de ese momento no es muy factible seguir el avance de los pocos quilómetros que separan de la capital. Hay que pensar que apenas unos pocos guardafronteras estarían en medio junto a los milicianos de las aldeas dichas. Por lo tanto la velocidad del avance debió de depender de la resistencia en cada aldea y de la capacidad georgiana para no perderse por la noche. A primera hora de la mañana, las tripas georgianas habrían llegado a la capital, se habrían concentrado y habrían emprendido el ataque con unas milicias osetias algo más despiertas y preparadas.
En estas primeras fases, el contingente de paz de unos 1500 a 2000 hombres, con 500 rusos, no habría participado. (No tengo claro si estos 500 hombres integran también a los Osetios del Norte o no)
Aunque a las 10.00 Putin desde Pekín empezaba a reportar 10 bajas en dicho contingente ruso. Estas bajas se habrían producido por el ataque del contingente georgiano sobre sus compañeros osetios (del norte y del sur) y rusos. La cuestión es que seguramente al empezar el ataque georgiano los georgianos del contingente debieron decidir actuar, a traición como dicen los rusos o no se sabe de momento por que razón.
Una vez resuelta esta primera complicación, el contingente de paz se hubiera atrincherado en sus acuartelamientos y habrían supuesto un punto importante en la defensa posterior. Los georgianos les atacarían seguramente a media mañana.
Mientras tanto serían las milicias osetias las que cargarían en una especie de guerra de guerrillas urbanas para la cual contarían con armas antitanques. Serían chavales de 17 o 18 los que se cargarían los tanques georgianos en las calles de Tskinvili, aprovechando seguramente el mejor conocimiento de la ciudad.
La batalla callejera no parece tener en este punto demasiados objetivos por parte de los georgianos. Quizás no se esperaban resistencia y buscaban generar la confusión y hacer huir a toda la población. El uso de armas pesadas sobre los edificios públicos como el Hospital o la Universidad de la ciudad, debían de estar dentro de estos objetivos junto con el hecho de ser focos de resistencia. Después parece que coincidiendo con el discurso de Medvedev a las 15.30 hora de aquí, los rusos cruzarían la frontera en un convoy de 150 vehículos incluyendo tanques. Es lo que se vio en las imágenes de tanques cruzando un puente. Media hora más tarde arribarían a la capital o a sus inmediaciones y empezarían a reforzar a los diferentes puntos de resistencia. Los combates aún durarían un tiempo, al menos hasta las 19.30 o las 20.00 antes que los georgianos, agotados después de luchar todo el día y sorprendidos por la resistencia en la ciudad, acabaran por replegarse.
Lo demás parece que sucedería al día siguiente con dos nuevos intentos de asalto georgianos a la vez que los rusos irían reforzándose pero hasta medio día del sábado no se lograría restablecer el control, al menos parcial, sobre la ciudad por parte del ejército ruso y las milicias osetias. Estos intentos de intentar forzar las posiciones rusas lo más rápidamente posible parece que coincide con la idea de intentar llevar a cabo el plan inicial pero que acabarían cuando era evidente el refuerzo continuo ruso.
El número de bajas reportadas por el ejército ruso hablaría de unos 1600 civiles muertos, aunque seguramente hay que contar a los milicianos que caerían durante la resistencia, sobretodo el viernes, 74 soldados del ejército ruso y del batallón de paz (15 o 17 en este caso) y unos 19 desaparecidos que podrían ser prisioneros. Además se reportan cuatro aviones, entre los que habría dos Su25, un avión de reconocimiento Tu-22 y quizás un Su24. Los georgianos aumentaban esta cifra hasta 17 y 3 helicópteros. Sin embargo es evidente que el Lunes, el sistema antiaéreo georgiano había sido completamente desarticulado.
De momento no se han dado bajas entre los georgianos. Una cifra de 170 civiles muertos, en la mayor parte por bombardeos, entre 60 y 80 sobre la ciudad de Gori, y posiblemente más sobre otros objetivos.
Por lo tanto hay que considerar la guerra en cuatro fases: la lucha por Tsikinvali, entre el viernes y el sábado, la guerra aérea que se iniciaría a partir de entonces con bombardeos sobre objetivos militares, como instalaciones militares en Poti o Tblisi (la fábrica ya reseñada y posiblemente algunos sistemas de radares y semejantes), en Gori... En tercer lugar la ofensiva iniciada por los Abjasios en el Oeste el Domingo y que tendría dos objetivos, uno más al Norte hacia la garganta de Kodori donde habría las únicas tropas georgianas en la zona y que acabarían siendo cercadas, y en el sur en avance por el interior de la zona desmilitarizada. La falta de unidades militares georgianas en la zona supondría la posibilidad por ejemplo de que el Martes, grupos de reconocimiento de unos pocos vehículos pertenecientes al contingente ruso, habrían alcanzado Poti y habrían estado hablando con testigos en el puerto, confundiendo esta simple exploración sin resistencia alguna con una ocupación de la ciudad.
El cuarto episodio es el ocurrido el Lunes, cuando los efectivos rusos muy reforzados con unidades de elite en torno a Osetia del Sur, que incluiría tropas paracidístas de los regimientos Ivanovo y Pskov, aerotransportadas de la 76 brigada, unidades importantes acorazadas del 58 Ejército y batallones de tropas profesionales provenientes de Chechenia (al menos dos batallones de este tipo) junto seguramente con unidades especiales menores y unidades del ministerio de seguridad. Todo ello supone unos contingentes muy importantes, por un lado con elevada potencia de fuego y por otra con una gran profesionalidad y experiencia, que habrían avanzado de forma contundente sobre las posiciones georgianas provocando una retirada caótica. En esta ofensiva sobre la que se sabe poco y solo se tienen imágenes de unidades georgianas nerviosas en sus 4x4 huyendo a toda velocidad o camiones chocados en la carretera, se hubieran producido la destrucción de las unidades especiales y de los mercenarios, con numerosos muertos entre contingentes de Blackwater, mercenarios ucranianos y de otros países del Este, y quizás algunos ‘asesores’ norteamericanos. Se tienen noticias de soldados presumiblemente afroamericanos, muertos y al menos uno de ellos prisioneros.
La ofensiva debió ser de tal intensidad que debió de causar inmensas bajas entre el ejército georgiano. Se habla de centenares, incluso millares de bajas pero los georgianos no han dado ninguna cifra al respecto. La verdad es que fue suficiente para desarticular todo el ejército georgiano y hacer abandonar Gori incluso a la población civil.
Lo que se ha visto hoy miércoles, a pesar del alto el fuego, ha sido a unidades rusas alcanzando Gori, no el núcleo de la población pero si objetivos militares de las afueras o incluso colocando controles en la carretera que une la parte occidental de Georgia con la oriental. Esto ha hecho considerar a los georgianos que no se estaba respetando la tregua mientras los rusos hablaban de estar cumpliendo con la idea de mantener las fuerzas necesarias para el control de la situación. Y es que los acuerdos se basan sobre puntos tan poco claros que por ejemplo no dejan clara ninguna línea que sirva de frontera. Y esta claro que nadie se va a poner a discutir con unidades acorazadas rusas que pasan por allí, quizás en alguna inspección, exploración o simplemente para hacer ver que son los vencedores. La presencia rusa fuera de las líneas de Osetia tampoco tiene que alarmar mucho ya que estas líneas no está claras cuales son. Las líneas de Osetia no coinciden con las antiguas líneas provinciales, ya que la provincia era más amplia e incluía Gori. Y los georgianos se han encargado desde la independencia de no dejar claras estas posiciones, llegando a tener a tiro a la capital desde posiciones elevadas.
Existen demasiados puntos oscuros en los acuerdos que son demasiado difusos. La misión principal de Sarkozy y los enviados europeos era ante todo alcanzar un acuerdo para parar las cosas y alcanzar un estado de paz. El problema es que los puntos son demasiado confusos. Saakasvili ya digo que aceptaría el tratado pero considerando que no renuncia a la integridad territorial. Aunque en principio la idea era parar la guerra, o mejor dicho parar una posible carnicería rusa (al menos en el temor de las mentes de los occidentales de la guerra fría). Así que alcanzada la paz o la tregua demasiados puntos oscuros como para que se alcance un acuerdo final. La idea sería dejar pasar un tiempo para ver cual es la dinámica de los contendientes. Pero con los mentalistas (enfermos mentales) de los políticos europeos y norteamericanos por el medio, va a ser difícil que se alcance un equilibrio con algo de tiempo a fin de empezar conversaciones a partir de lo que quede, al menos en cuanto a las fronteras. Aunque considerando las manifestaciones de Saakasvili no se si por esa parte habrá voluntad.
Esta claro que Saakasvili tiene además otros problemas como quedarse en el poder o al menos no ser echado de una forma demasiado mala.
Hay otro aspecto que supone un triunfo total para Rusia y es el de aparecer delante de sus propias repúblicas del Caucaso, como garante de la paz, es decir, que no habrá matanzas unos contra otros. En este caso se trata de demostrar que el ejército ruso es suficiente poderoso como para garantizar que unas repúblicas no se manten contra otras y en ese aspecto quizás interese más una amplia autonomía dentro de la Federación Rusa, que no una independencia poco segura con el tiempo donde aparezcan matanzas cada cierto tiempo.
