sábado, 17 de mayo de 2008

Oriente Medio en la encrucijada de la Guerra en el 2008

A través de Globalreserch.ca, puedo llegar a las conclusiones de Michel Chossudovsky

sobre los planes norteamericanos de invasión de Irán dentro del contexto de los planes TIRANNT (Theater Iran Near Term), dentro de los planes elaborados desde el 2003 e incluso antes. Estos planes, en ejecución para sus planteamientos iniciales no necesariamente se deben de realizar. Para ponerse en ejecución es necesario que los trabajos previos y las condiciones previas sean alcanzadas.

Sin embargo suponen ante todo un ensanchamiento de las condiciones de guerra en todo Oriente Medio, desde Siria a Afganistán. Para ello se supone la necesidad de contar con buena parte de países aliados: Israel, Turquía y sobretodo la OTAN. En ese aspecto ya las operaciones y el mandato de la OTAN sobre Afganistán suponen un peligroso precedente de involucionismo de los países europeos en este posible teatro de guerra. Los soldados españoles, emplazados a ambos extremos de dicho teatro de operaciones, en el sur del Líbano y en Afganistán, quedarían posiblemente engarzados en medio del conflicto. La cumbre de la OTAN en Bucarest y el aislacionismo de Zapatero dentro del resto de líderes de la OTAN quizás en busca de ablandar posturas en contra de la intervención española en tal desaguisado.


La idea básica de la intervención sería la expansión capitalista y el control de las grandes corporaciones angloamericanas de las reservas iraníes de petróleo que junto a las irakís representarían un 20% del total. Pasar del control de empresas estatales como NIOC a otras foráneas como Exxon. A parte de suponer la entrada en el mercado global de los 70 millones de consumidores iraníes. Sobretodo el hecho de hacer volver al redil a Irán con su precedente muy peligroso de no aceptar dólares en sus transacciones comerciales.

El problema para el terrorismo norteamericano encabezado por Cheney, es que para realizar todos esos planes sería necesaria una ocupación eficaz del territorio. Irán no es Irak y sobretodo no es el Irak del 2003, un territorio castigado por el embargo y por los espacios aéreos restringidos. Y en mitad de una crisis económica y con dos guerras irresueltas como en Irak y Afganistán, las resistencia tanto internas como externas podrían ser demasiado grandes.

Pero sin embargo los USA se ven cazados en su propia trampa y deben mantener la tensión contra Irán por cuestiones geopolíticos. La constitución de alianzas defensivas en todo el entramado del teatro centro asiático, permitiría a los integrantes de CSO, la Organización de Cooperación de Sanghai, y a sus socios: Rusia, China, Uzbekistán, Kazastan, Tadjikistan y Kirguicia, poder aproximarse aún más si cabe a Irán. Irán ya participa como actor invitado en la organización. Frente a ello el acercamiento de India podría terminar consolidando una gran bloque defensivo en todo Asia que sería enormemente contraproducente para los intereses norteamericanos en Asia Central.

Una debilidad en la presión sobre Irán podría permitir precisamente esa aproximación final y crear una alianza defensiva por medio del ingreso total de Irán en la CSO. Por lo tanto, es complicado para USA abandonar la presión iraní, pero también lo es continuar con los planes de intervención en Irán consiguiendo alguno de los objetivos propuestos más allá de unos simples bombardeos que posiblemente atornillarían al régimen de los mullahs aún más.

Y sin embargo los planes o al menos los planes para preparar las condiciones previas, como el intentó de aislar a Hezbolla en Líbano, plan que acabó con una demostración de fuerza de Hezbolla y la enésima demostración de la resistencia libanesa frente al muy débil y prooccidental y procolonialista gobierno de Siniora.

En otros aspectos los intentos de debilidad de los flancos, sobretodo de China a través de Birmania y el Tibet, (la última el intento de un abogado español de llevar a Ho Jintao a los tribunales como para morirse de risa), y de Rusia en Georgia. Aunque lo de Rusia en Georgia podría ser una especie de pago por la no intervención.

En todo caso hay otros tipos de movimientos que van en contra de los intereses norteamericanos en la región, como la decisión del gobierno de Turkmenistán de canalizar su gas a través del sistema de Transneft a cambio de pago de precios europeos o los propios diseños de canalizaciones de gas y petróleo que no acaban de cuajar en el sistema trasversal norteamericano. Y a todo esto habrá que ver el tema de las elecciones norteamericanas y si finalmente Obama resulta una sorpresa agradable que termine por descarrilar los planes de las multinacionales terroristas si no lo matan antes como con JFK.