viernes, 10 de febrero de 2012

Siria e Irán, una visión diferente.

Debkafile, una web bastante próxima y bien informada de Israel nos revela la existencia de tropas especiales del Reino Unido y de Qatar en Homs. http://www.debka.com/article/21718/ Lo interesante es que lo revele una fuente israelí.

Lo que ocurre en Homs es algo bastante confuso de lo cual Pepe Escobar nos muestra algo de luz http://rebelion.org/noticia.php?id=144344. De hecho según esa versión los marcenarios contra el gobierno sirio controlarían gran parte de la ciudad y no habría enfrentamientos pues el gobierno estaría debilitado.

Estas dos noticias pueden indicar bien claramente la divergencia de intereses entre un bloque capitaneado por UK, Francia y los emiratos del golfo, frente a otro Israel. Siendo el juez que debe considerar lo que se hace los USA.

De hecho podríamos hablar de que a Israel no le interesaría un cambio en Damasco. La desestabilización del país podría ser demasiado seria. Aunque existiría una agenda para colocar régimenes islámicos en todo Oriente Medio.

Y aquí es donde Israel (y los sionistas en USA) juegan la carta iraní. Es bastante claro que Irán no es ninguna amenaza para Israel, ni que tampoco pueda tener bombas atómicas en poco tiempo. Pero agitar la bandera anti Irán supondría mantener menos tensión sobre el escenario sirio. Eso no quiere decir que Irán no esté en el radar, solo que la hoja de ruta para llegar hasta allí, que París sobretodo y los CCG consideran debe pasar por Damasco, no es del todo del gusto israelí. De ahí las amenazas de ataques directos próximos a Irán que la OTAN no puede despreciar si estuviera envuelta a la vez en un escenario de descomposición sirio.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Rusia: rearme y proyección geoestratégica.

Ayer Novosti publicaba una noticia muy interesante, http://sp.rian.ru/Defensa/20120207/152656219.html. Rusia ampliará los pedidos de submarinos nucleares Borei clase 955 y Yasen, clase 885. Pasarán de los ocho iniciales a diez para cada una de ambas clases.

A eso se añade la ampliación de la clase Borei a partir del San (Sviatitel) Nicolás, desde 16 misiles Bulavá hasta 20 en cada unidad.

Se añaden comentarios como los realizados desde el almirantazgo de ampliar la capacidad de construcción rusa hasta lograr media docena de submarinos y un portaaviones al año. Algo que sin embargo puede estar más cerca de una retórica optimista que de la realidad.

Lo cierto es que los presupuestos rusos de defensa están planificados para que suban en los próximos años. Los presupuestos de defensa rusos están al nivel de países como Gran Brataña o Francia, en torno a los 40.000 millones de dólares. Con el añadido que resulta un tercio de caro cualquier tipo de material militar.

Retornando a la armada rusa, la flota de sumbarinos tiene un alto valor de proyección estratégica. La clase 885 Yasen, clase diseñada a finales de la guerra fría, tiene solo una unidad recién salida de astilleros (tras quince o dieciseis años en ellos), el Severodvinks, será acompañado por el Kazan en breve.

El problema de estos supersubmarinos de la clase 885 es de coste. Algo semejante a la clase Seawolf en USA. En ambos casos se trata de lo mejor de lo mejor. Pero a un precio alto. En todo caso, los detalles sobre el precio del Kazan son exagerados. Y en esta caso conviene una reflexión. Los astilleros rusos, y en general las empresas de defensa, han expandido los costes y los precios al amparo del libre mercado. Basta con que un suministrador tenga cierto monopolio en una tecnología clave para que aumente sin razón los precios. En tal aspecto Rusia encuadra su industria naval dentro de una única corporación estatal y a la vez que se han revisado las fases de producción y de calidad en las líneas de producción del Bulavá, también lo han hecho en los astilleros, auténtico quebradero de cabeza.

La compra de los Mistral a Francia obedece básicamente a la obtención de tecnología de producción en bloque a la vez que deja claro un mensaje rotundo a la industria nacional. Podía ser Francia o en el futuro podría ser China. Así que a reducir costes y sobretodo precios. EN todo caso, cada una de las unidades de supersubmarinos costará como mínico unos 1.500 millones $, pero no estamos en USA donde los precios se pueden disparar, la calidad morir, y los plazos de entrega eternizarse al amparo del presupuesto del Pentágono para mejor beneficio de las corporaciones. La idea de que los astilleros sean algo más racional y productivo, como la industria aeronáutica, es un objetivo firme y de ello depende que todo pueda llevarse a cabo.

Si se consigue, con la puesta en quilla de cuatro o cinco clase Yasen este año y no se disparan precios, estamos ante un proyecto muy superior (y más barato incluso) que la clase Virginia (que ya es una simplificación de los Seawolf). Y diez sumbarinos es una cifra importante, reforzados por los tradicionales submarinos convencionales, mucho más silenciosos, de los que tendremos una nueva tecnología puntera muy pronto sin necesidad de tanto aire. Los proyectos clase 636 Kilo, muy probados y los 677 Lada y 950 Amur. Aunque es muy posible que en estos casos sea revisable con una nueva clase. Y el mantenimiento en funcionamiento del Dimitri Donskoi.

A la implementación de los submarinos se une la necesidad de contar con nuevos portaaviones que serían modificaciones del Admiral Kutnezsov con propulsión nuclear. La travesía reciente a Siria puede suponer un banco de pruebas de las necesidades geoestratégicas de Rusia y sus aliados (China, India?) a partir del 2020. Y en este caso si debemos pensar en una mayor capacidad de intervención rusa a nivel mundial. Junto con la posible proyección de China (con la puesta en servicio reciente del antiguo Varyag, no confundir con el crucero del mismo nombre), y la entrega a la India del Admiral Groshnov. En el caso indio es muy posible que no se busque más que la proyección en el Índico. La cuestión china es más compleja de preveer.

Existen otras tres variantes a considerar en la proyección de rearme rusa. La más evidente y exitosa, o al menos la más racional y segura, es la reforma de las fuerzas aéreas. Estamos hablando de unas fuerzas aéreas cuyo grueso de unidades tiene décadas de servicio a su espalda. Sin embargo, Rusia sigue una política constante, del ir despacio pero seguro, que supone que entre 60 y 100 unidades de la fuerza aérea sean renovadas o reemplazadas cada año. A lo que se añade la intención de mantener la compra de un bombardeo estratégico nuevo Tu 160 cada año (diez se preveen adquirir hasta el 2020 antes de empezar los planes de sustitución por un nuevo bombardeo con tecnología furtiva).

Tenemos por supuesto los programas de nuevos aviones. El Mig 35, el Su-35 y el Pak Fa. En los dos primeros se trata de aviones de cuarta generación que acumulan toda la experiencia de las plantillas anteriores añadiendo nuevos sistemas de quinta generación: motores vectoriales, velocidad de supercrucero, radares AESA y capacidad limitada furtiva. Junto al Pak Fa T-50 que según todas las noticias sigue la planificación inicial incluso con cierto adelanto. (en contraste con el cada vez menos fiable programa F-35 cuya última información es que no estará listo en prototipo hasta el 2016 y necesitara hasta el 2018 para pruebas y certificaciones). En este último caso las noticias se multiplican en la prensa estos días para modificaciones de los F-16, o adquisición de nuevos. El F-16, un proyecto diseñado en los años 70 del siglo pasado, monomotor y demasiado ligero como para no ser limitado. Frente a proyectos exitosos como todas las series Su30 de exportación (MKI, MKM...SM), los occidentales lanzan modelos caros, no suficientemente superiores y en plazos de desarrollo muy largos. La reciente adquisición por India del Rafale (aparte de los posibles sobornos de por medio), se ha realizado con una importante rebaja del precio (lo mismo que el Eurofigther que redujo su precio en un 25%). Es posible que India compre los aviones a un precio más barato que la propia Francia. Aún así no hemos de olvidar que para la IAF la columna vertical de su aviación siguen siendo los Su30MKI mientras el Rafale sería un intermedio. EN todo caso el proyecto indio por excelencia seguirá siendo el programa Pak Fa y la adquisición de 200 unidades. En comparación la expansión del coste del F-35 y su retraso está llevando a cancelaciones o reducciones de pedidos. En este caso habrá que ver en cuanto queda la suma de F-35 y F-22 en la USAAF en la década del 2020-30 cuando no sea posible mantener más los F-15 y otros proyectos como los F-16 o F-18. Rusia planifica un número de aviones de caza en torno a los 800 aparatos aunque seguramente la OTAN mantendrá una cifra que bien puede ser de seis a diez veces superior aunque para entonces los intereses se pueden haber desplazado al Asia Pacífico completamente.

El furtivo chino, a mi modo de ver y a pesar de la propaganda que no hace tanto tuvimos al respecto, no creo que vaya más allá, en principio, de un proyecto, de un prototipo y de poco más. Mientras que es más preocupante el desarrollo norteamericano de aviones hipersónicos extraatmosféricos que llevaría la guerra al espacio. EN este caso Rusia es posible que mantenga las tecnologias de cazadores de satélites (incluyendo el caballero negro que debe estar todavía por ahí arriba y no creo que tan sin control como se pretende creer), y los EMP.

Por último el desarrollo de los misiles con empresas como Almaz (con los sistemas de radares como los Nebo) y otras muy capacitadas, permiten a Rusia mantenerse a la cabeza en temas tan sensibles como los antimisiles y defensa aeroespacial. Frente a ellos los proyectos actuales norteamericanos (incluyendo el SM-3 y el THAAD) aún tiene que demostrar ser parecidos siquiera a los S-400 y S-500.