jueves, 4 de junio de 2009

TV3 y las pequeñas manipulaciones sobre el sector financiero

Creo que fue ayer Miércoles por la noche, cuando zapeando estuve viendo por varios minutos un extraño debate en TV3 o en Canal33, acerca de la consabida crisis. Personalmente tengo a la televisión pública catalana y a sus servicios informativos que cubren no solo los telenoticias sino un importante elenco de programas documentales y de entrevistas, como una de las televisiones más manipuladoras y desinformativas del panorama nacional. No debido a lo que los niños adoctrinados del bipartidismo madrileño pudieran pensar, sino debido a la insolencia por la propagación de ideas de la globalización. Es decir, en torno a noticias relacionadas con un ámbito más allá de lo estrictamente autonómico y estatal, cuestiones referentes a internacional o a hechos que provienen de Europa o las cuestiones relacionadas con la consabida crisis, reproducen casi literalmente las interpretaciones más globalistas que podrían venir de agencias como Reuters, Afp, EFE... Quizás la diferencia es que en el resto de teles se considera lo de fuera como algo que no va mucho con lo de aquí siguiendo un modelo más de centro-ombligismo mesetario. Pero ya se sabe lo ‘europeos’ que somos por estos lares. Se es europeo o internacional para copiar al pie de la letra las masas de información manipulada creada para consumo mundial.

Bueno, lo que me extraño de tal ‘excelsa’ televisión, fueron unos minutos de una especie de debate de supuestos expertos de canas y corbata, en ese tono distendido y apacible de explicaciones academicistas donde un juntapalabras que lo menos debía de ser de la endogenia universitaria, se refería a algo como el sobredimensionamiento del sector financiero a algo así como que los bancos tenían muchos empleados. Y a eso la entrevistadora, una de esas periodistas que se ganan el puesto por su expresión seria y hasta agriada, que casi invita a tomarse en serio y hasta por verdadero lo que dice, solo por el tono y la expresión del rostro, le seguía los pasos repitiendo lo de los despidos en los bancos. Las carcajadas que yo soltaba se debían oír hasta en la calle.

La verdad es que me resultó muy interesante. La conclusión que saqué de dos minutos de tele, es que alguien se lee la prensa independiente o incluso la prensa rosa-salmón y acaba intuyendo que eso de sobredimensionado del sistema financiero ya está en las mentes de mucha gente. Aquí actúa el miedo sobre las minorías intelectualoides. Estos debates de público ultraminoritario no tiene precisamente como objetivo a las masas seguidoras de Belén Esteban, sino a determinadas personas con alguna inquietud que pueden tener algún tipo de preocupación intelectual pero que quizás no están demasiado enteradas de la cosas. Pequeñas minorías que leen los diarios de información general y no el Hola o el Marca, y que terminan creando opiniones en la sociedad. En cierta manera me recuerdan al familiar pesado que en una celebración familiar y en la sobremesa se intenta hacer el entendidillo en algunos temas en aquello de que en el país de los ciegos el tuerto es el rey. Por lo tanto, a los expertos en manipulación les ha llegado la preocupación de redireccionar eso de que parece que empieza a ser extendido de la sobredimensionamiento del sector financiero. Por lo tanto hay que redireccionar la paligrosa idea subversiva hacia lo que interesa. Pues nada despidos y esto se ha arreglado. O como mucho que habrá fusiones entre entidades que viene a ser lo mismo, o cierre de oficinas porque claro, no puede ser que hay una cajero en cada esquina.

Pues no, eso del sobredimensionamiento del sector financiero no va precisamente de eso, de que haya muchas oficinas bancarias. Pero parece que es interesante esa pequeña señal de desinformación de lo más divertida y extravagante y que a pesar de lo serio con que contratan a los que salen por la caja tonta en la tele pública catalana, quizás en un día muy lejano se empieza a comprender que no por decir las cosas de forma seria se dicen verdades.