jueves, 19 de julio de 2012

Las cosas raras en las masas monetarias en USA.

Si vemos lo que pasa durante este año en la base monetaria USA M0 y en la M1 y M2 encontramos una distorsión importante. La M0 ha caído en su velocidad de crecimiento hasta cero mientras la M1 sigue moviéndose por encima del 15% en su velocidad de crecimiento.

La clave podría estar en la MB y en algo como son las céludas hipotecarias. La M0 cuenta el cash y las monedas, los depósitos a la vista mientras y las notas de corto. La M1 cuanta además con todo lo que es dinero líquido como vales de viajes (wikipedia dixit) pero también con cédulas hipotecarias (mortatge security). ¿Qué papel juega esta expansión en el nuevo juego para realizar una disgresión que permite no aumentar la M0 mientras la M1 se mantiene a buen ritmo de crecimiento?

Sin olvidar el lento deteriodo de la M3 con una velocidad de crecimiento moderada cada vez se nota más su lenta caída hacia cero. Lo cual es lógico considerando los últimos avisos sobre la economía norteamericana (en año electoral). Así que la economía norteamericana ahora mismo se mantiene por las cédulas hipotecarias que sirven de formas de pago por parte de ¿la Fed? El último cartucho antes de que estalle todo.

domingo, 15 de julio de 2012

Riesgo, codicia, ineficiencias y cintas de video

Hace poco una noticia bastante perturbadora, los resultados de la comisión de estudio japonesa del desastre nuclear de Fukushima, consideraba que el desastre había tenido un componente humano. En los días siguientes se permitía la reapertura de una de las centrales nucleares.

Analicemos el asunto pero desde el punto de vista de la medición del riesgo. El riesgo se mide por la probabilidad de que ocurra un daño y por la magnitud de ese daño. Así algo que puede suceder a menudo y tiene poco daño quizás sea menos arriesgado que una desastre devastador que solo pueda ocurrir en espacios de tiempo inconcebibles.

Por supuesto el riesgo tiene un componente estadístico (probabilidad) que sustituye al componente de conocimiento. Podemos reducir la probabilidad si conocemos las mecánicas del evento y lo correguimos. La estadística se utiliza cuando realmente no somos capaces de conocer los mecanismos que nos llevan a ese evento y debemos sustituir esa incertidumbre por el estudio de los datos históricos.

Por supuesto en el caso de Fukushima el daño puede ser demasiado inmenso y no puede ser amortiguado (segunda opción para reducir los riesgos amortiguar las consecuencias), sobretodo en la imaginación popular.

Así nos queda estudiar las probabilidades de eventos de alto daño en las centrales nucleares. No se exactamente el tiempo que llevamos con centrales pero al menos en estos 50-60 años acontecimientos como Chernobyl o Fukushima (o la central nuclear norteamericana en Pennsilvania de los años 70), nos llevan a pensar que las probabilidades de un evento catastrófico, con consecuencias inasumibles, es elevado. Y por lo tanto la viabilidad de la energía nuclear podría ser inviable en la gestión de su riesgo.

Ahora bien. Si tenemos un informe que nos dice que eran fallos humanos podemos amortiguar las probabilidades instalando mejores controles, alarmas, automatizaciones.... Es decir, amortiguamos el riesgo. De una probabilidad que se dispara solamente observando los datos de grandes catástrofes, a otro donde se reduce por efecto de un simple estudio de una comisión. Corregimos cuatro cosas y podemos empezar de nuevo. Naturalmente nadie es tan ingenuo como para no pensar que detrás de dicha comisión hay muchos intereses económicos en juego.

Estamos pues ante el ninguneo del riesgo real para favorecer la codicia. En este caso hay también un factor de tiempo. La codicia del corto plazo frente a riesgos de evento de medio y largo plazo. Que se preocupen las siguientes generaciones mientras algunos se hacen de oro. Que lidien los problemas los que vengan después sobretodo con ciclos políticos cortos.

El mismo esquema estaba detrás del ninguneo del riesgo en favor de la codicia en muchas cuestiones relacionadas con la crisis económica proveniente de la economía 'globalista' de casino. El mismo esquema de asumir una AAA para paquetes de cédulas hipotecarias de los llamados ninjna (no income, no job, no assets). Y aquí debemos empezar a pensar en como se intentaba expandir el crédito en un momento de búsqueda de mayores rentabilidades (o sostenimiento de las rentabilidades en el sector financiero en los balances anuales) sin considerar los riesgos. Se trata de un momento Mynski.

Básicamente como en el caso de la comisión de Fukushima porque estas comisiones, estas agencias de ratings, estos reguladores, trabajan del lado de la codicia (que eufemísticamente denominan espectativas en los tratados de economía). La codicia con una serie de características propias:
- Codicia a corto plazo, resultados anuales, frente a riesgos de eventos con tiempos de ejecución de años o décadas.
- Mala cuantificación del valor real de las rentabilidades reales en los sectores de rápido crecimiento incial.

Y aquí tenemos el factor de la economía de casino o economía de papelitos, o economía de derivados del sector financiero 'global'.

Estamos ante un ciclo que empezó en 1971 con la sustitución del sistema oro por el  fiduiciario o de divisas flotantes o fiat en los cambios de moneda. Un sistema bendecido por la ideología petulante, absurda y subvencionada de la Escuela de Chicago.

La banca deja su negocio histórico para interesarse por los nuevos mercados de papelitos: Forex, derivados, bonos y acciones son las cuatro patas de los negocios de la banca de inversión, mientras que engañar a ancianitos y colocar productos basados en la nada es la base de la banca comercial que coloca lo que la banca de inversión fabrica.

Todo aderezado bajo una serie de premisas básicas.
- Economía del dólar con la consiguiente manipulación de los mercados del oro a través del Comex como nos viene recordando el Gata.
-Tipos bajos de interés que por una parte favorezcan a los especuladores y castiguen el ahorro y a la vez creen burbujas de liquidez incesantes que deben corregirse por el aumento ad infinitum de las burbujas de los mercados de papelitos.

El riesgo de que las burbujas estallen no importa, no es para este año o para este balance así que podemos seguir cobrando los bonus.

Bonus y altas rentabilidades en sectores que realmente o no crean riqueza real o están sobrevalorados. El sistema financiero no crea riqueza real al estilo smithsoniano y sin embargo ha estado creciendo en las vacas gordas al menos el doble que el resto de los sectores y muy por encima de la media de crecimiento de los PIBs. Si el país crece a un 3-4-5% del PIBs pero el sector financiero crece al 15-20-25% del PIBs de forma constante y sostenida durante muchos años, teniendo en cuanta que el sector financiero no crea riqueza real, algo falla, algo no se sostendrá. La base de todo ello acabará derrumbándose.

Pero no importa, podemos ir a las cintas de video, las conversaciones sobre el LIBOR, o sobre los munibonds, para poder apreciar la manipulación de mercados fundamentales y entender la corrupción completa de todo el entramado: políticos-reguladores-banqueros-medios de comunicación. Todos quieren sus bonus. No importa lo que pase el año que viene pero este año quieren sus bonus. Y por supuesto ni hablar de pensar en ir a la cárcel.

El sistema está tan corrupto que a estos psicópatas (desde el directivo de JP Morgan hasta el periodista vendido como un tipejo de trajes de bufón que dice algo tan absurdo como que en Bilderberg no van los mismos cada años, que rotan y por lo tanto no son conspiranoicos), ni siquiera tienen en el pensamiento lo absurdo de la carcel, como mucho una dimisión con un bonus final de agradecimiento. Alucinante, y de esta manera el sistema globalista, para mejor salud de las gentes que no son enfermos mentales, mentirosos compulsivos y estafadores de guante blanco y sonrisa profiden, se derrumbará y no será dentro de mucho.