domingo, 11 de septiembre de 2011

La absurda política de empleo del PP-PSOE

El PP y el PSOE se embarcar en la reforma constitucional para garantizar los pagos a los creditores internacionales en el caso de default.

De hecho se trata de asegurar las lentejas al sistema financiero de casa (que por otra parte tiene como importantes inversores y accionistas los fondos opacos norteamericanos y británicos).

Por lo tanto lo que debemos deducir es que va a haber default o al menos un ataque muy fuerte contra las posiciones de deuda española. Naturalmente apoyada por nuestra casta parasitaria y corrupta política. Los especuladores se preparan para hacer su agosto particular.

Todo ello se podría evitar si en vez de votar cosas que favorezcan a los especuladores, los desmonten, como medidas semejantes a las impuestas en Rusia en 1998 en Brasil al principio de la crisis. Pero eso jamás se hará en una bipartidocracia al servicio de los intereses globalistas.

Pero estamos en campaña electoral y la principal preocupación del país debería ser el paro. Ese gran desconocido de los titulares de los medios de desinformación masiva que solo lo nombran de vez en cuando cuando salen las cifras del INEM o la EPA.

Tenemos un fuerte paro debido básicamente a una única cuestión: el estallido de la burbuja inmobiliaria (y eso que a la Chacón, anterior ministra de vivienda la querían hacer hasta candidata con toda la cara dura del mundo vamos). No solo se trata del trabajo perdido por quienes estaban en el tajo sino la reducción de demanda en toda la industria anexa desde cemento a cerámica, desde bañeras a calentadores o ventanas. Y todos los servicios empezando por las inmobiliarias de compra venta de vivienda que surguían como hongos a partir de la laxitud en la normativa que relegaba a los APIs. Cosas de favorecer la burbuja se supone.

Todo un sector de mano de obra barata se ha venido abajo sin alternativas claras. (Aquí no vamos a meternos en el papel fundamental de la banca en todo este asunto). Así que dejamos tres millones de personas en el paro, a unos cuantos más en precario y con temporalidades aumentadas. Pero todo eso solo es un síntoma no el problema en sí. El problema es la caída de una activudad en picado sin capacidad para sustituirla. El chistoso Solves decía que debía ser la industria quien sustituyera a la construcción. POdría serlo si el lugar de gastar el ahorro en suelo especulando se hubiera tenido un poco más de cuidado en garantizar inversiones en capital productivo. Es lo que tiene el suelo que su precio puede ser cero o infinito y caer o subir en picado. Cosas de la especulación.

Por lo tanto tenemos una crisis estructural de planificación sectorial. O revierte el ciclo inmobiliario (lo cual sería absurdo por la absurdez en que se había llegado de construir 850.000 viviendas al año donde solo se necesitan 250.000), o se favorecen otros sectores. Y más vale que sean extensos sectores que necesiten de grandes cantidades de mano de obra. (Ayudado por ajustes como la reversión de los procesos migratorios). Considerando que la construcción es uno de los sectores de mano de obra barata más importantes y que otros como la agricultura de doblar la espalda o el turismo de sol, playa y chiringito ya están evolucionados, hay pocas alternativas. Pero se debería al menos planificar alguna digo yo. Rusia tienen bajo planificación absoluta sus sectores de construcción naval y aeronáutica y aunque les cuesta un ojo de la cara van obteniendo resultados. En España, eso de la planificación suena a anatema en un país de analfabetos y borregos incapaces de explicar porqué (más allá de catalogarlo como algo de rojos comunistas ineficaces).

En cambio tenemos que escuchar las lindezas de los candidatos de los dos grandes (en mezquindad, demagogia y sinvergoncería) partidos. El señor Rajoy, con cara de memo y tono de voz de mentecato) nos informa que sus políticas contra el paro tienen que ver únicamente con la reforma de los contratos laborales. Me parecería estupendo si la actividad empresarial estuviera en crecimiento pero cuando no existe esa actividad ¿de qué contratos estamos hablando?. El PP se ha perdido en su cháchara barata de neoliberalismo para tontos.

No es muy distinto el señor Rubalcaba (el cloaquero mayor del reino), salvo que en este caso, Rubalcaba parece más espabiladillo a la hora de hablar. Aparte del consabido discurso de los contratos laborales (típico de abogados considerar que los problemas se resuelven cambiando un papel), tenemo el colmo de la demagogia: reducción de la fiscalidad a las pequeñas empresas. Como si en España la presión fiscal a los beneficios empresariales y a las rentas del capital no fueran ya suficientemente bajas. El impuesto de sociedades, teóricamente está en el 30%, pero con cuatro ajustes contables podemos reducirlo sin problemas por debajo del 25% y si nos dedicamos a la ingeniería contable al 18%. Toma yaaaa. Y Rubalcaba, un señor teóricamente de izquierdas, nos dice que aún hay que bajar más.

Lo que hay que hacer es preguntarse porqué a pesar de toda la ayuda fiscal, España no ha desarrollado una capacidad empresarial más amplia. ¿Sería por qué todo se iba al ladrillo?. Pues eso se ha acabado pero los políticos corruptos y demagogos de la dictadura bipartidocrática parece que no se hayan enterado. De hecho no les importa si en realidad están esperando y ayudando a que el capital global se monte su merienda de negros con las sobras del país que dejan.