domingo, 22 de mayo de 2011

La alucinante hipocresía del régimen español: la Junta Electoral Central y los medios

La Junta Electoral Central prohibió las acampadas. Se alegó que podían predisponer al voto en jornada de reflexión. Bien, es posible que así fuera si consideramos que se pedía votar a partidos pequeños y desconocidos, es decir, se pedía no votar a los grandes partidos, sobretodo al PP y al PSOE.

Se pueden considerar muchas interpretaciones más o menos lógicas y rebatir la consideración expuesta. Incluso desde el derecho de reunión y manifestación. También se pueden pedir explicaciones de quien elige dicha Junta y quienes la forman. En ese aspecto las alucinantes e hipócritas declaraciones de Rubalcaba en la rueda de prensa tras el COnsejo de Ministro. Dicho 'señor' comparaba la Junta Electoral con un órgano de jurisprudencia. Lo cual ya podría empezar a poner dudas sobre la legalidad de determinados órganos fabricados por el estado para imponer voluntades gubernamentales al pueblo. Si debe ser un órgano judicial que lo formen jueces, con sus estudios y preparaciones.

Pero vamos a la hipocresía y a los medios. Ayer jornada de reflexión, y hoy, día del voto, veremos a los políticos saliendo también por la tele. Ayer haciendo el payaso los fotografiaban para la prensa y para salir en las teles. Claro que no eran todos, solo los que tenían representación. Dicha costumbre, ¿no conculca el derecho de predisposicón del voto al mediar entre los partidos de siempre y el resto de candidaturas? Aquí, la Junta Electoral pasa de jueces a putas. Y demuestran lo que son y para que han sido creados.

Hoy veremos también como votan los 'candidatos'. No todos los candidatos sino los candidatos del sistema, cerrando la idea de que son los únicos que se presentan en un alarde de continuismo dictatorial mediático que acorrala cualquier alternativa. Naturalmente nadie dice ni mu. Todos como putas. Y es que ya empezamos a ver de que va la democracia española, de putas (funcionarios, jueces y organismos del estado incluyendo los políticos), de cornudos (el pueblo y enciama apaleado) y titiriteros (los que no salen en la foto pero hacen las llamadas y tienen acceso abierto a cualquier sitio). ¿En que categoría ponemos a la prensa? ¿En la de muy muy muy puta.? Con todo el respeto a quien no puede ganarse la vida de otra manera que vendiendo su cuerpo, que no es el caso.