sábado, 14 de marzo de 2009

Las privatizaciones neoliberales de Zapatero.

La semana ha sido rica en hechos políticos y económicos, aunque no se note demasiado. De hecho una de las cuestiones más interesante en el desarrollo político español ha sido las manifestaciones contra los planes de privatización y deterioro de la universidad pública, en torno al denominado plan Bolonia.

Miles de estudiantes se movilizaron para protestar. Lo extraño es que no estuvieran los padres y madres de niños de 3, 7, o 15 años, que al fin y al cabo son los que van a sufrir de verdad la reforma. Los estudiantes que se manifestaron ya entran dentro de los planes anteriores y por lo tanto es complicado que les toque de lleno. Sin embargo ellos saben de que va el asunto. Tontos no son.

Pues bueno, cuando de aquí a unos años, las madres y padres de pequeños preuniversitarios, tengan que lidiar con los problemas que supondrá la nueva estructura de Bolonia, se preguntarán porqué no estuvieron allí. Quizás la penitencia vendrá en forma de pagos importantes en los postgrados correspondientes. Lo cual afectará sobretodo a las familias de clases bajas.

La idea de que los chicos consigan su ‘grado’, trabajen y después se paguen el postgrado parece la única opción. Claro que los chicos quizás se les ocurra que lo que pagan tiene que revertir en forma de tomarse sus profesiones como una especie de mercantilismo, lo cual no es malo según en que cosas pero claro, los médicos no se si van a querer cobrar los míseros sueldos del MIR o se dedicarán a constituir su profesión como un negocio como en USA.

En todo caso, parece ser cierto aquello que dice la vicepresi del gobierno. Eso de que están ocupados haciendo cosas. Pues sí. La verdad es que el gobierno está muy ocupado. El gobierno neoliberal del PSOE se he dedicado a privatizar más sistemas públicos. La marcha por las privatizaciones parece que es lo único que no se resiente de la actual crisis.

Ya nos endosaron junto con el primer paquete de medidas anticrisis, la privatización planificada desde hace tiempo de RENFE. Es de pensar que eso está en estudio y planificación en espera de sacarlo a la luz en el momento adecuado. Es decir, cuando se produzca algún golpe de efecto, un choque en el sentido de Naomi Klein. Capaz de acallar críticas y allanar caminos.

Lo de RENFE era un plan desde hace tiempo. Lo de la privatizaciones de las redes de gas y electricidad parece que es de hace poco. Pero de momento ahí está. Aprovechando que todo está patas arribas, cuando no son los escándalos de corrupción es la crisis en sí, se puede hacer pasar cosas del más rancio neoconservadurismo neoliberal privatizador cateto corrupto.

Por que de hecho, eso no es nada. Las grandes privatizaciones tienen como objetivos los tres sistemas sociales básicos: sanidad, educación, pensiones.

De momento, la propaganda ya dice que el sistema de pensiones público colapsará en el 2012. No veremos una sola cuenta, pero ‘terrorismo’ y alarma sí. Naturalmente si se permiten prejubilaciones, si no se permite permanecer en el trabajo después de los 65 años... En este aspecto es interesante ver como una parte interesada, el depredador que busca hacerse con el botín, es decir, la banca, no se ha cansado de prejubilar incesantemente minando con su pequeña ayuda a la seguridad social.
Naturalmente nada se dice de que si las pensiones pasan al sector privado, nada garantiza la supervivencia de las empresas aseguradoras de por vida. Si por ejemplo empezamos a cotizar a los 20 a 25 años, nadie nos garantiza que dicha aseguradora va a estar allí hasta cobrar la última paga de jubilación, el mes antes del deceso, pongamos 60 años después. Claro, el estado garantiza por regulación la defensa de esos fondos. Pero claro, si muchas empresas pasan a suspensión como en una crisis como la actual, el estado tampoco podrá garantizar nada. Pero obsérvese que el estado pasa a ser garante de cuestiones privadas de un servicio que antes era público y que seguramente hubiera sido mejor planificado desde el estado.

Desde el estado sí, pero existe también ese estado corrupto que no es igual a meter la mano en la caja. Sino en degenerar, deteriorar, colapsar, los propios servicios públicos con una mala gestión, a fin de poder hacer ver que la gestión privada es mejor que la pública. Eso no es cierto en absoluto. Los gestores y ejecutivos no son los dueños de las empresas y sus intereses están más relacionados con obtener mejoras de sueldos, con carreras profesionales dentro de la empresa, que no por obtener beneficios. Y cuando se trata de beneficios, no hay nada como jugar a corto plazo para obtener un accenso rápido dejando riesgos infumables a largo plazo.

La cuestión del deterioro de los servicios públicos se deja ver en otro servicio básico, carne de privatizaciones como es la sanidad. Al partido neoliberal socialista, le gusta en cierta manera, criticar las privatizaciones de la sanidad pública de Esperanza Aguirre. Pero de hecho no ha hecho nada para cambiar o simplemente suprimir la ley 17/97, que es la enmarca las posibilidades de actuación de las autonomías en los procesos de privatización de sus servicios de salud pública. Y no hay que olvidar las tentaciones de privatizaciones parciales en autonomías socialistas como Catalunya, donde se apuesta por el copago, es decir, que los enfermos se paguen la comida y los medicamentos mientras están hospitalizados. Por algo se empieza., Sin olvidar la privatización de las gestiones de personal y otras lindezas que hacen que las cosas no se vean pero se muevan.
No hay que olvidar que por ejemplo, en Catalunya, se ha pasado de 6 millones a 7,5 millones, pero sin embargo no se ha construido ningún gran nuevo hospital público. Se prefiere llegar a convenios con hospitales privados. De momento paga la administración pero habrá que ver hasta cuando dirá que no puede hacerlo más y veremos el gran salto hacia atrás en las condiciones sociales.

Pues bueno, Bolonia entra dentro de este esquema privatizador enfermizo de los neoliberales socialistas. La idea consiste en favorecer la privatización y el pago en los postgrados, es decir, en parte de los estudios que hasta ahora eran gratuitos o casi gratuitos. Y por supuesto que aquí podrán participar toda clase de chiringuitos educativos de más que sospechoso prestigio. Sin olvidar que la cuestión de Bolonia es simplemente llevar la educación a un esquema de creadora de riqueza económica considera ya en el Gatt antes de convertirse en OMC, dentro de una agenda de globalización neoconservadora donde la universidad es vista como otro negocio más por una parte y como algo donde las empresas, tanto multinacionales de la enseñanza como otras empresas, pueden meter mano de mil maneras a través de los Consejos Sociales. Los cual no garantiza, más bien al contrario, la mejora en las calidades de la enseñanza. Por ejemplo a este tipo de empresas le interesa una formación continuada, no enseñar cosas que puedan servir de forma general sino solo para unos años, necesitando formaciones continuadas y semejantes.

De momento han sido los estudiantes universitarios los que parece que están adelantando al gobierno por la izquierda. Y es que parecería que no tiene importancia porque no es una zona de visibilidad clara. Es decir, los medios de la derechona casposa no actúan de altavoces del eco de dichos movimientos. Sin embargo parece que está siendo evidente que por la izquierda del PSOE (no podía ser de otra manera en un partido tan escorado a la derecha en el eje económico), está empezando a abrirse una gran brecha que pueda amenazar por fin, a todo el sistema.

No hay que olvidar las tentaciones del PSOE que en mitad de un año de crisis no se le ocurre otra cosa que subir tarifas eléctricas y del gas. Y todo para ayudar en las cuentas de las empresas eléctricas y gasistas españolas, tras de las cuales están los intereses de las constructoras que no hemos de olvidar que aglutinan a la mayoría de familias parásitas y corruptoras del país, a quien el PSOE atiende a las mil maravillas.

Otro frente abierto es el de las tarifas eléctricas. El llamado déficit de las tarifas o timo de la estampita. Sin olvidar los miles de millones que han recibido dichas empresas, por parte del dinero público en orden a los timos de la energías renovables. Primero con la eólica y después con la solar. Parece que el gobierno solo acepta rectificar en parte cuando dichas cuestiones están a punto de estallar en escándalos mayúsculos. Y eso que en este tipo de cuestiones, tanto los medios privados de desinformación de la derechona y de la derecha neoliberal socialista, coinciden.

En fin, sea lo que sea, como dice el premio Nobel del vocerío de la mafia de Wall Street, el estúpido y mercenario Krugman, la crisis de verdad en España, aún ni ha empezado.