Bueno, ahora ya he leído algo más de la crisis esa. Una de las impresiones que me acaban de llegar a la cabeza es que hay algo interesante que me hacen escribir una segunda parte.
Pero antes vayamos por partes. Primero el hecho de los implicados, muchos de fuera del partido, sobretodo los medios, el mundo y la COPE. Ignoro lo que está diciendo intereconomía, pero bueno, esos siempre tonterías.
En fin. Parece que todo es una especie de desgaste de no se sabe dónde. ¿Será Aznar quien mueve los hilos?. Salta Elorriaga el cual tuvo su metedura de pata particular ya no recuerdo porqué pero sí que me reí mucho. Luego están gentes con recelos o con cuentas pendientes como Zaplana. Frente a Zaplana pues Camps claro, al lado de Rajoy. Y así un montón de etc... Un Costa, tecnócrata con fama de buen gestor económico, y pinta de derecha europea, poco sospechoso de estridencias tradicionalistas caciquiles. Pero claro, no deja de ser un tecnócrata aunque también ZP sólo era un candidato de paso.
Se ve que nombres perdidos como Rato, Mayor Oreja y otros van apareciendo para hacer ver que están con el típico yo no se nada. Y cosas así. Todo en la línea de vendettas, luchas de poder, y agravios personales que enganchan sensibilidades y corrientes internas para obtener fuerza pero que en el fondo se quedan en un todos a desgastar a marianico.
Y sin embargo esto no va de ideologías dentro del partido. Alguien que puede considerarse como algo taliban en la lucha contra estatutos e infieles varios como es Saenz de Santamaría se queda al lado de Rajoy. Lógico si es quien la va haciendo subir.
Mientras parece que el desencadenante sigue siendo las ideas de aceptar más ampliamente las realidades plurinacionales y por lo tanto la chispa el incendio que integristas con ideas fijas y sin ninguna neurona en la cabeza más que su incapacidad para la integración como Maria San Gil, han servido de ariete del inicio de luchas indestinas.
Bueno pero todo eso no me interesa demasiado, es sólo anecdótico. Lo que me interesa es que ahora veo un Rajoy atacado, un Rajoy herido, un Rajoy que en cierta manera da penita. Y eso es que se le ve más humano. Es decir, si antes de las elecciones uno de los reproches que se le podían hacer a Rajoy es que no parecía demasiado cercano a la gente, ahora parece, al menos intuitivamente para mí, que se van creando ese tipo de sentimientos por el más débil o el más vapuleado. Cosas interesantes que hacen que en el fondo el PP puede bajar puntos pero Rajoy subirlos. Si a eso se añade el detonante de la crisis, eso de que hay que ser más flexibles y dar cabida a más gente diferente, me empezaría a preguntar si todo esta crisis, sin dejar de ser cierta, no está teledirigira. Si al final gana Rajoy, gente que haya caído en la trampa de intentar socavar el PP desde los medios de apoyo del PSOE, le habrán servido para fortalecer al PP. Algo así como la doctrina del Tai Chi, eso de aprovecha la fuerza del enemigo o algo así.
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