jueves, 9 de septiembre de 2010

La Vanguardia: el nuevo hito en la manipulación

La Vanguardia es un MMM (medio de manipulación de masas) con cierto olor a sionismo puro. Encabezando este olor podemos ver a nuestra Pilar Rahola con artículos persistentes prosionistas y deshimanizadores de cualquier cosa que huela a musulmán.

Lo interesante de La Vanguardia es que hasta hace poco tiempo, los foros de comentarios de los artículos eran más o menos libres hasta que se debió determinar que dichos comentarios estaban en cierta manera fuera de control. O de control en la línea que dicho panfleto quiere suscribir. Así nos acercamos más a las líneas de censura de diarios como El País.

Sin embargo hay algunas cuestiones que hacen pensar en el tipo de manipulación aún más demoniaco y siniestro. En primer lugar con respecto a una noticia aparecida hoy en primer plano referido a que malos son los musulmanes y a dar miedo sobre los mismos:

Un foro yihadista propone atentar en Barcelona el 24 de septiembre

Lo curioso de la noticia y que permite denunciar a La Vanguardia como un panfleto es que se trata simplemente de una mención a un foro. Como si lo que se publicara en los foros y más como una respuesta individual, vayase a saber en que circunstancias, fuera realidad. Cualquiera se puede meter en un foro, incluso un redactor de La Vanguardia, y poner que van a matar a alguien y luego claro, se publica. Se mire como se mire, el desprestigio es mayúsculo, una prueba de que mal funciona el periodismo o que bien funciona la manipulación.

De todas maneras no era sobre el nivel peridístico, o falta del mismo, lo interesante. La cuestión es como me he fijado en la ausencia de posibilidad de colocar comentarios a una determinada hora. Es otra de las medidas discrecionales de La Vanguardia. Pero un momento largo después y sin que la posibilidad de insertar comentarios fuera levantada había un par de comentarios más. Por supuesto en el tono emocional, agresivo y antimusulmán que parece no afectar nunca a la censura de La Vanguardia.

Si las personas normales que accedemos al digital no podemos incorporar comentarios, ¿quién es el que ha insertado el comentario?. Sospecho desde hace tiempo que La Vanguardia vende espacios y colocación de comentarios a intereses muy concretos para colocar lo que les apetece. En todo caso siempre es interesante detectar estas nuevas tácticas de manipulación.

No hay comentarios: