Tenemos un caso muy interesante en Ucrania.
El gobierno pro occidental de Yushenko y Timoshenko tuvo que lidear con una crisis de órdago que estuvo en primera plana de los diarios occidentales.
Ahora bien, ¿cómo ha sido la evolución ucraniana desde que cambio el gobierno?
A nadie se le escapa que la sustitución de los naranjitos, al servicio de la economía global por alguien como Yanukovic evita que las decisiones estatales se conviertan en oportunidades para el capital globalista. Aquí habría que hablar sobre la propia doctrina de choque de Klein y de la necesidad de enturbiarlo todo y producir un derribo controlado a fin de poder privatizar e implementar las normativas salvajes del globalismo de casino. Tal y como se hace en las economías occidentales.
La pregunta es sí si hubieran seguido los naranjitos no se hubiera acentuado la crisis y hubiera durado hasta ahora tal y como ocurre en países como Rumanía o Hungría sin ir muy lejos.
En el caso de los Brics, y concretamente el caso ruso, tenemos el mismo modelo, la caída en picado por encima del 7% del PIB pero de una duración corta para reanudar un modelo de crecimiento sostenido del 4% una vez que se ha producido un desacople de la economía globalista.
En el caso ucraniano tenemos en el 2009 la producción industrial cayó un 29% mientras que en el 2011 ya se crecía al 11%. El PIB llegó a caer un 15% en el 2009 aunque a finales de año ya se empezaron a ver signos de recuperación. En los dos años de gobierno Yanukovich se ha ido consolidando una lenta recuperación al estilo ruso.
Por lo que parece, alejarse de los psicópatas globalistas, de los FMIs, Bancos Mundiales y todo lo que envuelve a occidente, es bastante más sano de lo que parece.
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