Después de unos cuantos meses pasando desapercibida Carme Chacón ha decidido volver. Existe la oportunidad del drama del hundimiento de su propio partido político tras las caídas en encuestas y elecciones regionales. El momento es oportunista lo cual suele gustar a los políticos de raza para realizar sus propios movimientos.
Hasta aquí nada anormal. El anuncio se anunció a bombo y platillo en su propia casa, en La Sexta. Solo hay que indagar como se concedió La Sexta y quien es el marido de Doña Carme para considerar La Sexta su casa.
La Sexta con la patina contestataria e izquierdera, roja o colorada con el Gran Wyoming por ejemplo.
El problema aquí está en volver a recordar quien es en general Carme Chacón. Elegida en una de esas reuniones que gustan al capitalasmo elitista en Davos 'joven líder global' o algo por el estilo. Uno de los suyos. Es uno de esos personajes diseñado para gobernar desde una pseudoizquierda en los sistema partidocráticos secuestrados. Uno de los suyos. Recordamos a Chacón llorando cuando tuvo que renunciar a las primarias. Una niña tonta, caprichosa y ambiciosa. A la que otros habrían prometido el oro y el moro. La misma que solo en un año de gestión aumentó las deudas del ministerio de defensa de 26.000 a 35.000 millones de euros. La misma cuyo mayor logro en su breve paso por el ministerio de vivienda fue poder propiciar los lobbies de los promotores especuladores.
La Sexta tan preocupada por los deshacios pero el PSOE ya votó en contra de las daciones en pago varias veces. Incluso creo recordar que junto a IU también incluso CiU presentó una propuesta de dación en pago. El partido neoliberal de pseudoizquierda PSOE, la parte del PPsoE orientada a la propaganda pseudoizquierda, votó como tenía que votar, en contra. ¿Por qué se extrañan de su deslizamiento hacia el abismo? La propaganda no funciona cuando los hechos del día a día la desenmascaran.
Ahora bien, lo más indignante, lo más grosero, lo que me llevan a escribir, es la respuesta de la tal Chacón a la propuesta independentista-oportunista-propagandística de Arturet. Las palabras textuales (o casi) eran que en un mundo GLOBAL los muros de Berlín no llevan a ningún lado. En la globalidad, según este personaje, todos avanzamos unidos. Alucinas. La globalista ha vuelto y no se esconde. Y encima quiere ser del PSOE. Alucinas. ¿Hay espacio para tanta sinvergonzada?
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