sábado, 24 de noviembre de 2012

La guerra de los 8 días en Gaza y La Vanguardia

A pesar de la muerte de un campesino que podría amenazar la tregua, llega el momento de hacer balance. Sí, pero no un balance de la guerra sino de como se ha cubierto dicha guerra por medio de nuestro medio de manipulación de masas favorito: La Vanguardia de Barcelona.

Se empezaba con noticias como ésta http://www.lavanguardia.com/internacional/20121114/54355208808/israel-asesinato-selectivo-hamas.html. Donde poco más o menos se nos retrata a Jabari como un malvado terrorista eliminado por las quirúrgicas y valientes fuerzas aéreas sionistas.

El único problema es que primero, formaba parte de una operación más amplia, Pilar Duradero. Segundo el tal Jabari intentaba pactar un compromiso de paz de largo plazo entre Hamas e Israel y tercero, la operación no tuvo nada de quirúrgica. Junto al supuesto terrorista, en palabras del sionismo tanto israelí como europeo o norteamericano, murieron otra decena de personas entre ellas dos niños, uno de ellos menor de un año. Por supuesto no nos dirán en un diario como La Vanguardia el nombre identidad, edad, ni nos mostraran los sollozos de las madres. Eso solo queda para las víctimas 'buenas' como el teniente israelí abatido del cual se nos dieron nombre apellidos y cualquier detalle que pudiera suponer una concienciación.

El problema es que a partir de ese instante las milicias de Gaza toman una respuesta que es completamente diferente a la esperada. La versión árabe la podemos obtener por ejemplo en http://rebelion.org/noticia.php?id=159656.

Primero tenemos un baile de cifras sobre las víctimas totales en el conflicto, las víctimas israelíes se suponen seis pero parece que la precisión y alcance, la capacidad de fuego de Hamas ha alcanzado muchos objetivos estratégicos como el propio aeropuerto Ben Gurion y ha levantado un pánico excesivo en la población civil.

La población civil israelí está educada en la paranoia. Por eso su mentalidad es difícil de entender por cualquier persona normal. En principio la operación en Gaza estaba diseñada como golpe de fuerza para ayudar en las elecciones a Netanyahu. Así por ejemplo no extraña que La Vanguardia apoye las tesis sionistas como http://www.lavanguardia.com/internacional/20121119/54355374767/el-84-de-los-israelies-apoya-ofensiva-militar-en-gaza.html Este mensaje podía ser visto más para consumo interno en un momento de dudas dada la respuesta palestina que no de cara a expresar realmente la realidad. La encuesta es claramente falsa ya que el 20% de la población israelí es árabe y otro 10-20%, una minoría, es activista pacifista, lo cual nos deja con un máximo de un 70% donde habría dudas importantes sobre la necesidad de dicha operación. Algo no funciona en los números. Pero no importa, eso no es problema para publicarlo aunque chirríen.

Por supuesto la capacidad para publicar propaganda es única en el diario sionista: http://www.lavanguardia.com/internacional/20121117/54354587775/eeuu-culpa-hamas-conflicto-israel.html En este caso se sigue sin rubor la táctica de victimizar al matón. Pero hay algo más tras la noticia que se puede leer entre líneas, la preocupación de los cohetes palestinos. Cohetes caseros tenemos que recordar. Parecería que para USA la obligación de Hamas y los palestinos debería ser dejarse degollar.

Por supuesto tenemos también el caso de los periodistas bombardeados. http://www.lavanguardia.com/internacional/20121118/54355346498/seis-periodistas-heridos-en-ataque-israeli-contra-edificio-de-la-prensa.html Aunque La Vanguardia se limita solo a esta reseña cuando en realidad la prensa internacional contestataria (por ejemplo Russia Today) ha sido perseguida en varias ocasiones por la aviación terrorista isrealí.

Pero continuando con el tema de los cohetes, si al principio La Vanguardia nos cuanta algo de eso, http://www.lavanguardia.com/internacional/20121115/54354536175/alarmas-tel-aviv-gaza-israel.html aunque poco y mal, otra noticia al respecto sobre los escudos interceptores se nos desvían posteriormente hacia otros artículos del conflicto como si fuera un error. Lo cierto es que lo que parecía algo que ayudaría a la justificiación se convierte posteriormente en un problema y una amenaza que es la que lleva a firmar una tregua por parte de Israel, la capacidad de los cohetes de dejar en pañales la supuesta seguridad y el mito de la tecnología israelí. Los escudos han fallado frente a la masiva oleada de respuesta con cohetes caseros de un alcance y una precisión que hacen más efectivo el número que la calidad. Sin embargo nada de eso se nos contará en La Vanguardia.

Aunque siempre tendremos a Pilar Rahola para contarnos memeces, http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20121117/54354570986/pilar-rahola-y-sin-embargo.html, un personaje tan sinverguenza que no se esconde al intentar sobreexplotar las pocas víctimas israelies y minimizar las víctimas palestinas y por supuesto, olvidar convenientemiente quien y porqué empezó todo esto. Pero como La Vanguardia está llena de sinverguenza uno más no importa.

Un tema aparte requiere un análisis acerca de los comentarios en las noticias y los artículos y el papel del censor y su evolución. Al principio el censor es contundente solo dejando opiniones favorables a la intervención terrorista israelí. (Salvo algún comentario para salvar la cara). Lo que hay que decir es que al contrario que en otros lugares los comentarios son casi libres y no evita la capacidad de multinicks y otras tácticas de intervención en foros.

Al menos en los últimos artículos dicha censura se ha relajado lo suficiente como para ser más acorde con las estadísticas de población española o catalana. Si bien sigue estando detrás la misma correa de censura con los cierres adecuadamente considerados de los comentarios cuando se adentran en cuestiones que afecten a las bases propias de las líneas de redacción. En definitiva un diario muy poco solvente, no solo en su propia labor de definir unas líneas editoriales sino más allá en olvidarse de cierta importancia de la noticia frente a la propaganda.

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