martes, 6 de noviembre de 2007

USA, privatizaciones, consecuencias y ciclos.

La privatización en USA. Consecuencias. Una teoría sobre los ciclos. El papel del estado.

Me ha llamado la atención , el artículo de Naomi Klein acerca de los sucesos en los incendios en California. Durante los mismos, se ha empezado a observar algo que ya lleva siendo constante desde hace tiempo, la dejadez en materia de inversión en medios anticatástrofes. Lo cual no es nada nuevo pensando en los sucesos de Nueva Orleáns y como la FEMA, la agencia federal anticatástrofes se ve desbordada. Sería interesante y no muy complicado buscar la asignación de presupuestos a la FEMA pero bueno, solo doy opiniones.

Lo que si me ha llamado la atención es la aparición de empresas de seguridad anticatástrofes de tipo privado. Pensemos que allí, las catástrofes tipo huracanes, ciclones y cosas parecidas, abundan, además de intoxicadas por la retroalimentación del miedo al norteamericano medio. Por lo tanto no es extraño que aparezcan empresas que ante el peligro de huracanes, por ejemplo, planteen unas vacaciones a las familias por un módico seguro.

Sin embargo lo que se está viendo es otra cuestión. Una cosa es una aseguradora que paga en caso de riesgo producido, aunque sea en forma de viaje, vacaciones y hotel cinco estrellas, y otra muy diferente una empresa que se dedica a proteger los bienes de los afectados como en el caso de los incendios de California. Allí se han visto bomberos pertenecientes a empresas privadas que simplemente han realizado su labor salvando las propiedades de los que han pagado, mientras otras propiedades han sido fruto de las llamas, incluso la de vecino.

Desconozco si ha sido un hecho muy frecuente o no. Pero deja abiertas varias verdades inquietantes: el deterioro de los servicios públicos de protección, y la privatización de los servicios.

Pasamos a un país donde se ha escalado de forma importante en la privatización de servicios del estado. Cuestión inconcebible en muchos otros países, desde la dejación más inverosímil como las cárceles privadas o ahora los servicios de bomberos, hasta los más necesarios como son la sanidad pública desde los tiempos de Nixon. (Para este caso recomiendo la visión de Sicko de Moore).

Cierto es que la diferencia fundamental en la ideología de la clase media trabajadora es la de un estado débil, con bajos impuestos, la exaltación del individualismo y del sueño americano, el de la clase trabajadora de alto consumo, las clases medias con elevados sueldos, capaces de crear la sociedad de consumo en los años 50 y 60. Además, frente a la ideología comunista en los tiempos de la Guerra Fría, la exaltación de los valores de baja o nula intervención estatal frente a las dictaduras soviéticas de estados intervensionistas que en la imaginación enfermiza de los norteamericanos supone un ataque contra los derechos individuales y una palabra tan extensa como vacía llamada libertad.

Por lo tanto, debemos considerar des una órbita cultural de visión de la política y de la ideología política norteamericana el producto actual de las cosas. Cuando Hillary Clinton intentó reimplantar un sistema público de asistencia sanitaria, lo cual es ya muestra de la situación de deterioro a principios de los 90, chocó de lleno con los intereses de todos los lobbies de presión, desde seguros a farmacéuticas. Al final tuvo que tirar la toalla no sin antes conseguir multiples apoyos en el sector que en estos momentos le están dando un apoyo financiero inapreciable.

Por lo tanto tenemos unos USA realmente inquietantes, donde los valores de la privatización de amplios aspectos que en casi todas partes son entendibles que pertenecen al sector público.

Por regla general, se define el sector público como algo que no puede hacer el sector privado o al menos no lo puede hacer sin obtener beneficios. Por regla general los intereses privados lo publicitan como la ineficacia del sector público. Pero además se debe considerar el aspecto de necesidad dentro de las propias poblaciones.

En el sector privado se maximizan los resultados económicos, en el público, dependiente de los políticos, se minimiza el descontento popular. Maximizar frente a minimizar.

Naturalmente también hay una serie de reglas por las cuales un sector público se puede privatizar como un periodo de tiempo para producir una regulación de mercado, o la apertura de mercado a la competencia. Todo ello válido en el caso de actividades no estrictamente necesarias como por ejemplo una red eléctrica o una red de transportes. Siempre y cuando la red funcione no habrá problemas. Si la red se hace cara los usuarios tenderán a cambiar de compañía o a reducir las necesidades.

No se puede decir que en el sistema norteamericano de salud no haya competencia, entonces, ¿qué está pasando para que el sistema privado de empresas se vuelva incompetente?.

En teoría, puede pasar un poco de tiempo hasta que se estabilice la situación, que se regularicen las condiciones y que los usuarios abandonen la compañía. Durante este espacio las compañías intentarán mejorar los servicios para no perder clientes. Y si durante un tiempo podemos sufrir, por ejemplo apagones intermitentes, las compañías intentarán mejorar su servicio a riesgo que lo hagan otras.

Naturalmente esa es la teoría. Pero por ejemplo en el sistema sanitario privado no hay tiempo para retrasar las enfermedades. Y por otra parte nos encontramos con otro tipo de embudos. Cuando se habla de libre competencia, no se tiene en cuenta un sistema universitario caro y de lentos movimientos incapaz de adaptarse a las necesidades. Por ejemplo si se necesitan más médicos o la demanda de médicos aumenta atraídos por altos sueldos, los médicos no se crean de la noche a la mañana, y las plazas universitarias o un aumento de las mismas para formar más médicos, tampoco. Pero además nos encontramos con la resistencia de los propios médicos que verían aumentada la competencia, reducidos los impresionantes honorarios.


Como siempre, USA podría obtener un recurso fácil como es la importación de médicos formados de otros países, atraídos por los altos ingresos. Pero entonces, ¿por qué no atraen a muchos médicos, o maquinaría china más barata o lo que sea, para reducir los costes en los sistemas sanitarios?. Por una razón muy simple y es que los mercados que son abandonados y no cubiertos son los mercados marginales, es decir, aquellos con bajos ingresos y por lo tanto con márgenes muy bajos. Este es el gran peligro de la maximización en la respuesta a abandonar a las zonas marginales del espectro de población con escasos márgenes. Si se reducen los costes para hacer frente a la demanda total, los beneficios netos totales salen mucho menores que los beneficios si olvidamos cubrir esos márgenes.

Pongamos por caso una población de 100 habitantes. Si los costes médicos son de 1000 dólares, y a ese precio solo el 80 por ciento de la población puede acceder, los incomes o ventas del sector serán 80.000 dólares. Si reducimos los costes a 800 dólares para que pueda acceder el 97% de la población, 97 habitantes, las ventas totales serán de 77600, es decir que hemos reducido el negocio. Pero además, reduciendo los costes aun manteniendo los mismos márgenes de beneficio, por ejemplo 100 dólares por tratamiento, en el primer caso tendremos unos ratios de beneficios menores y en el segundo mayores por lo que atraeremos mayor competencia y posiblemente debamos reducir los márgenes de beneficios para mantenerlos iguales con los costes. Así que al final ganamos menos.

Esto se da en mayor medida en poblaciones con mayor dispersión de ingresos y de rentas. Así que podemos considerar como la dispersión de rentas, como un agravante en las condiciones de cubrimiento de porcentajes de población.

En condiciones normales, en una distribución adecuada, podemos tener ciertos escalones en la población que produzcan deterioros de los servicios. Por ejemplo si en un periodo de bonanza vamos aumentando los precios de los servicios y dejando poco a poco a población sin cubrir, llegará un momento donde nos topemos con una zona de amplia población con lo que habremos llegado a un equilibrio por el cual si subimos más los precios dejamos a un % demasiado elevado de la población fuera y por lo tanto perdemos negocio. Pero todo ello es más complejo puesto que puesto las sociedades van creando riqueza, se producen periodos de auge, hay un endeudamiento familiar producido por expectativas de mejoras en el futuro, se va distribuyendo la renta del crecimiento de diferente manera... Por lo tanto tenemos un periodo dinámico enmascarado por la sensación de riqueza y el optimismo que acaba cuando un sector medio de la sociedad se da cuenta que esta en la cuerda floja y por lo tanto debe abandonar los servicios de las empresas. Es cuando se produce una deserción en el sector clave de clientes para que las compañías reduzcan sus ventas y entonces entramos en crisis.

Al permitir la privatización total de servicios del estado entramos dentro de una dinámica de mayor crecimiento del PIB en periodos de auge, mayores tasas de marginación en general y crisis más profundas que con estados con redes sociales amplias.
Sin embargo, además de los factores económicos debemos preguntarnos sobre el descontento social que se va produciendo, sobretodo en sociedades con una ampliación en las distribuciones de renta. Por lo tanto nos encontramos con respuestas que pueden ir desde la delincuencia, al anarquismo, es decir a preguntarse realmente para que sirve el estado, si sólo protege a las clases sociales no marginales y si por definición siempre debe dejar una zona de marginalidad que no tiene porqué obedecer a un estado que no le da nada.

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