viernes, 17 de octubre de 2008

Los bancos deben cerrar.

Ayer vi un video de un tal Recarte, vinculado a la red de propaganda FAES, en el cual, aparte de una buena disección de la situación bancaria en España, acababa por comentar que lo que se de a los bancos debe ser gestionado por los bancos sin imposiciones de control. No dejaba de pensar si este señor se piensa que la gente es cretina o si somos tontos.

No tenía ningún empacho en reconocer que estos 50.000 millones junto con los 100.000 de avales, servirían a la banca para pagar las necesidades de pago al exterior que para el 2009 contemplaba en 300.000 millones. Se supone que el resto se conseguirá manteniendo el grifo cerrado, por consecución de liquidez del BCE y digo yo que alguna operación como la de Gas Natural sobre Unión Fenosa, financiada por la subida del gas de todos los ciudadanos (18% anual), también ayudará siempre y cuando ACS dedique lo que obtenga a hacer los deberes con sus bancos.

Hoy salía la noticia de que la CECA advertía de que la morosidad en las Cajas está en el 3% y extrañamente, a la cabeza, las dos grandes cajas. Pues no se yo. Algo extraño habrá en eso. Quizás un corporativismo de decir que todas van mal y pedir limosna y trato benigno.

En todo caso las cosas como son. Los bancos no dan créditos, y sin embargo están dando facilidades para que no quiebren las constructoras y promotoras. Es decir, se permiten negociaciones que puedan retrasar los pagos por unos años. Es un error de cálculo en mayúsculas. Antes de 8 años es imposible que se vuelva a tener un atisbo de economía ladrillera aunque la actividad en la construcción se pueda reactivar en 4 años. En todo caso, los bancos están jugando con fuego. Y están apostando por mantener el mismo tipo de estructura empresarial de la que ha existido hasta ahora. Es decir en tropezar dos veces en la misma piedra. La total falta de imaginación y de capacidad de gestión de los banqueros se pone al manifiesto.

Bueno pero no hay que extrañarse. Los bancos han seguido una dinámica muy interesante durante los últimos 20 años. Se han informatizado, han reducido personal por jubilaciones muy adelantadas, y se han llenado de personal de caja. ¿Y para que sirve ahora un personal de caja? ¿Para que sirve un director de oficina bancaria?. Antes un director de oficina bancaria debía de servir para conocer a los vecinos y conocer los riesgos particulares de los negocios, de los préstamos y todo eso. Ahora, un director de caja era sólo un VENDEDOR. Un señor o señora, de buena presencia y por lo tanto joven, que te sonreía al verte aparecer y te hacía sentarte en su mesa para hablar de unos maravillosos planes de vivienda, de jubilación, de pensiones, de fondos en Japón, o en Islandia o de cualquier producto diseñado no se sabe donde, que debían colocar con una sonrisa en la cara.

Del director de oficina que conoce su entorno de barrio y sabe o debe saber a quien y en que condiciones conceder créditos, al vendedor que ni siquiera sabe que está vendiendo. En eso se han convertido los bancos. Luego salen escándalos como el de Banif.

Pues bien, no nos quedemos tampoco en los vendedores de oficina bancaria. Vayamos más allá, a los yuppies jóvenes que van diseñando desde las oficinas centrales los productos, o bien los yuppies que se encargan de los grandes negocios. Ahí, entre la juventud, lo importante no es el control y la medición del riesgo, sino las comisiones que se puedan llevar, los puntos que puedan hacer para el ascenso o todo lo que proviene de la codicia del corto plazo. La codicia es la base del mundo empresarial, pero la selección natural por eliminación de aquellos que no han calculado los riesgos, también lo es.

Pero vayamos a otros dos aspectos menos publicitarios. Por una parte la relación entre la banca con la política por medio del engranaje que ha unido a este país en ladrilleros, ayuntamientos y banqueros. Todos haciendo negocios que no riqueza. Las conexiones que deberían ser investigadas y que no lo serán. Y por último la cuestión relacionada con el dinero negro. La UE ya ha amenazado a España por no implementar las directivas contra el dinero negro del 2003. ¿Qué esperan? En este país, tan cercano a Gibraltar y Andorra, puente de entrada de la droga del Norte de África y Latinoamérica, destino de los negocios de la trata de blancas y del tráfico de personas... ¿alguien piensa que es factible aplicar legislación anti dinero negro sin efectos en la estructura económica?

Y a todo esto los ingresos del estado empiezan a caer de una forma que podría ser dramática. Pero eso sí, los presupuestos presentan contracción en la inversión y por supuesto el plan bancario sigue adelante con las amenazas existentes de cierre en casi todas las factorías de automoción de España. Pero no se preocupen los de la Anfac. Con algo de talante para delante. Eso sí, que no cuenten con demasiado más.

¿Y no sería mejor que esos bancos tan poco profesionales cerraran algunos y eliminábamos algo de riesgo? Pues casi que sí.

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