domingo, 1 de enero de 2012

Año nuevo, La Vanguardia sigue igual.

La Vanguarida en sus apartados de Internacional y de Economía, sigue siendo lo mismo, un panfleto de propaganda de determinados intereses globalistas y atlantistas que no tiene vergüenza alguna ni siquiera en mentir.

Existen tres temas en el Internacional que resultan de lo más descarado, al menos en las últimas semanas: la Rusia de Putin, Irán, y Siria. Hay otro tema que podemos ir añadiendo y es el seguidismo de los medios de manipulación de masas norteamericanos en ignorar a Ron Paul.

Del tema de Rusia ya hemos comentado. Por más que Medvedev insista en que los 117 casos denunciados de irregularidades se estudiaran y que se realizaran reformas para mejorar la trasparencia en los comicios, el ataque sigue siendo reiterado en forma sobretodo de titulares. Lo importante es que el lector poco atento se quede con lo malo que es Putin, no Medvedev sino Putin. Con titulares que dan por hecho el fraude electoral. Los detalles no importan.

Del tema Ron Paul es interesante el artículo loando a Romney puesto que UNA encuesta le de vencedor. (Rozando con Ron Paul). El artículo es una loa a Romney y a Ron Paul solo se le nombra una vez. De hecho Romney es el candidato preferido de Wall Street, según dice el dinero y las aportaciones que cada cual recibe. Como diario, La Vanguadia debería preguntarse por dicho olvido, pero no, sigue el juego y se convierte en panfleto.

Sobre Irán es muy curioso el juego de artículos que lo dicen todo. http://www.lavanguardia.com/internacional/20111231/54243510012/tension-golfo-persico-pruebas-militares-iran.html que nos alerta de misiles de largo alcance haciendo el típico discurso de mezclar misiles balísticos con simples misiles de la armada iraní. A pesar de que Ria Novosti afirmaba todo lo contrario. http://sp.rian.ru/international/20111231/152371865.html Ria Novosti decía que la armada iraní desmentía cualquier prueba de misiles de largo alcance. La Vanguardia, lejos de rectificar, lo cual no hace nunca, insiste en el tema de las amenazas. http://www.lavanguardia.com/internacional/20120101/54243529050/iran-misil-estrecho-ormuz.html Según el artículo, 'Irán cumplió sus amenazas'. Una vez más tenemos que ir a Ria para constatar que se trata de un misil tierra-aire (cosa que La Vanguardia se guarda mucho de contar). Este baile de información, es un ejemplo de desinformación típico de dicho panfleto, puesto que se juega con el juego de amenazas y de hecho con el de dar miedo en plan terror nuclear cuando todo eso solo es una estupidez para jugar emocionalmente con el lector no informado. Se trata de manipulación emocional.

En el tema Sirio las mentiras son mayúsculas. O mejor dicho, se trata de dar papel a las mentiras en forma de susurros, del se dice, se cuenta. En este caso cambiando completamente todo lo que dicen los enviados de la Liga Árabe y dando juego a Aljazeera (aquella cadena de desinformación de masas que construyó una réplica de Trípoli cerca de Doha). De hecho los jeques y emires del Golfo están muy metidos en la financiación del terrorismo que actua en Siria, por lo que Aljazeera, cuanto menos, debería ponerse en duda (y más visto su actuación en Libia). Claro que La Vanguardia no lo hace puesto que no es un periódico sino un panfleto de propaganda. Cuando por ejemplo deja durante días el artículo de que 'La Liga Árabe confirma abusos en la ciudad siria de Hom', cuanto eso solo se basa en una fuente anónima recogida por EFE (otros que tal), es decir, susurros y rumores. Y lo más interesante es la censura puesta sobre los comentarios que evitan poner nada sobre el artículo aunque huela a completa propaganda sin soporte alguno.

Pero todo ello es lógico si consideramos la 'colaboración' con los grupos mediáticos financiados por Soros como open syndicate, open society y compañía que de vez en cuando impregnan el papel (más el escrito que no el digital) y que solo son máquinas de propaganda atlantista, rusófoba y sionista de un personaje tan siniestro (y a la vez tan servil) como Soros. ¿Qué le deberá el condesito Godó a Soros?

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