martes, 9 de diciembre de 2008

Rusia a día de hoy.

Leo en Carpatos un par de referencias sobre Rusia a día de hoy que demuestran una total ignorancia por la economía de los emergentes en general y de Rusia en particular.

Junto a la noticia de que Standard & Poor’s (¿aún se atreven a hacer calificaciones de riesgo y aún hay gente que se las cree?) de reducir la calificación de la deuda rusa de BBB+ a BBB, también las noticias de Rusia desde la propia Rusia.

Entre Enero y Octubre, los 10 primeros meses del año, el balance comercial ruso alcanza los 167.000 millones de dólares, un 61% más que el periodo del 2007 y 10 veces más que Alemania. Cierto es que se están dando datos de deterioro muy importantes en la economía en el IV trimestre del año. Lo más destacado es que quizás la producción industrial rusa decaiga entre un 10 y un 12% en tasas anuales para el último trimestre (Según el diario Kommersant). Lo cual dejaría una cifra algo inferior al 2% de crecimiento de producción industrial para el año.

Eso dejaría las flamantes cifras de los seis primeros meses del año, con una velocidad de crucero del 11% para el II trimestre, en zonas del 4% para todo el año. Frente a las previsiones de crecimiento del 8% anteriores. Son datos importantes en un escenario de caída de las demandas exteriores en los mercados de materias primas y también en los productos metalúrgicos, maquinaria y en general en aquellos sectores donde Rusia es puntera. A pesar de ello hay señales importantes de que la vida no se para. Los contratos de centrales nucleares y de cooperación militar con la India, los aumentos de exportaciones de aluminio y energía eléctrica...

Hoy mismo, a pesar de todo el peso de los medios de desinformación occidentales por provocar el pánico, el RTS ha acabado subiendo ligeramente un 1,54% y el Micex bajando también un 1,7%. Nada que no sea lo normal y habitual en los entornos de variabilidad de mercados. Sencillamente, la capacidad de influenciar sobre los inversores en fondos soberanos se ha acabado. La realidad es bastante sencilla, y es que son los países del entorno como Ucrania, las repúblicas bálticas, Hungría... los que realmente tienen economías reales en peligro. Rusia ha acumulado grandes cantidades de dinero del excedente de precios del petróleo como para disponer de fondos de garantías para pensiones y gastos sociales. Aún es pronto para decirlo pero aunque los deterioros en la capacidad industrial hacen pensar en una reducción de empleo a partir de principios de año, lo cierto es que hasta el Otoño, Rusia ha tenido fuertes tensiones en el mercado laboral por falta de mano de obra que ha debido compensar con la entrada de trabajadores de las antiguas repúblicas ex soviéticas. No es de extrañar que en mitad del conflicto del ataque georgiano sobre Osetia del Sur en Agosto, casi un millón de los 4,5 millones de georgianos, estuvieran trabajando y viviendo en el interior de Rusia.

En otra cuestión, ni siquiera el rublo se ha movido demasiado hoy. A 28,00 rublos dólar incluso ha ganado algunas milésimas en sus cambios con el dólar y el euro. En el mercado de bonos, la reducción de la calificación no ha tenido ni el más mínimo impacto siendo lo más importante la relación en cuanto a los arbitrajes con respecto a los intercambios de materias primas con los países asiáticos. Por lo tanto se ha notado una demanda importante en los bonos en rublos provenientes básicamente de los países del Asia Central.

Por lo tanto, ¿a qué está jugando la prensa y los jugadores financieros occidentales? Es claro que cualquier tipo de referencia hacia Rusia y en general los países emergentes carece de credibilidad. La posibilidad de especulación a corto plazo con CDSs de emergentes, es la única posibilidad que se me ocurre en la posibilidad de intentar limitar pérdidas por parte de algunos grandes fondos rectores que habrían apostado claramente por una caída del mercado ruso en el anterior ataque realizado a mediados de Noviembre.

Una tendencia podría estar dándose de fondo, con la concesión de algunos créditos por parte de China a empresas rusas dada la falta de liquidez debido a los problemas de Octubre y Noviembre con el sector bancario. La posible constitución de redes locales de financiación entre mercados emergentes sería altamente dañina para los intereses de las grandes instituciones occidentales y el interés en la colocación de las masivas emisiones de dinero y de deuda desde Octubre. El nuevo plan Obama supone la incorporación de 600.000 millones más a una inyección de 8,5 trillones de dólares y el aumento imparable tanto de la deuda como de la masa monetaria.

Resulta curioso la posibilidad de que este ataque a la credibilidad rusa y posiblemente de otros emergentes, se pueda estar produciendo en el momento en que quizás estemos ante un mínimo en los mercados de materias primas y seguramente en el de petróleo. Si se confirma un fuerte rebote inflacionista, provocado tanto por la reducción de producción de la OPEP, como por lo más probable, aumento brutal de la masa monetaria USA, podemos empezar a pensar en un cambio en la orientación final de la crisis hacia algo muy inflacionista y dañino.

En todo caso, considerar como tanto países plenamente soberanos como Rusia pueden en todo caso, imponer de nuevo las restricciones financieras del tipo que estaban impuestas hasta el 2005 y por lo tanto controlar las tendencias de libre movimiento de capitales y de otros movimientos globales que tanto temen desde Wall Street.

Este movimiento por parte de una agencia de calificación como SP, junto con las cuestiones relacionadas con la Ronda de Doha, pueden suponer un serio contratiempo en una posible nueva reunión global del 20G en Abril.

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