domingo, 9 de diciembre de 2007

Pedro Nueno

Desde su columna privilegiada, diría que con suma injusticia, en La Vanguardia, Pedro Nueno nos vuelve a hacer partícipes de su baño dominical de neoliberalismo en versión Opus. Esta vez nos refleja su enorme capacidad de poder conocer a las personas con sólo ir a comer con ellas. Y eso es lo que hizo un día de esta semana, en Shangai, cuando pudo comer en uno de esos rascacielos semivacíos del otro lado del Bund. (Es que hay más gente que se pasa por Shangai de vez en cuando).

Así que comiendo con no se que alto jefe ejecutivo de IBM y con el jefecillo local de Citigroup ensalzando las mentiras de la economía neoliberal. Ya se sabe que como gran psicólogo, una breve comida y conversación le abrieron la luz sobre la ‘humildad’ de tan importante CEO de IBM, y la conclusión final de tal magno encuentro entre gentes tan privilegiadas, sólo ha sido que en USA la crisis de las subprimes no es tan mala como la pintan. Y ahora es cuando nos descubren, unos señores hablando de lo humano y de lo divino, que tienen más información que los bancos USA. Yo creía que una de las causas de la crisis es que los bancos desconfían unos de otros porque nadie quiere decir cuanto están pringados. Pero es que además, el señor (por decir algo) Nueno, nos quiere hacer ver que esa es la causa de la crisis. Así que en pocas palabras, si él, en su capacidad de ver a Dios, ha visto que lo de las subprimes no es tanto, pues es que no pasa tanto y todo va bien. Que más da los datos del ECRI o del ISM o de confianza de la Uni de Michigan. Se lo ha dicho un señor de IBM y eso ya de por sí vale.

Usted que defiende tanto el capitalismo chino de sus alumnos de Shangai, y no se da cuenta que USA se cae. Y se cae por individuos como usted, propagandistas del neoliberalismo y de la estupidez.

El otro día leía un trabajo de 22 páginas sobre análisis de mercados. Y yo concluía que el curro de esas 22 páginas, con muchos gráficos y tablas que ocupan mucho espacio, era innecesario, que todo el análisis se podía concluir en dos o tres frases y que encima no se basaban en demasiados datos reales. O sea un trabajo vacío.

Ese trabajo me recuerda al suyo, el de propagandear las virtudes del trabajo, naturalmente del trabajo neoliberal de la libre empresa. Del libre comercio y de no se cuantas cosas más dentro de la globalización. Las mentiras a medias. Supongo que debe pelearse por la noche para decidir que libro de cabecera tener en la mesilla de noche, si Camino o alguna obra de Friedman.

Señor (por decir algo) Nueno, debería preguntarse que hay detrás de las doctrinas monetaristas y que hay detrás de la economía del dólar y que hay detrás de la destrucción de la clase media norteamericana, pero también que hay detrás de la reducción de libertades civiles. Supongo que la suspensión del habeas corpus, en sus queridos estados neofascistas de américa, tendrán también su influencia en la marcha económica. Pero claro, mejor preguntaremos sobre bancos a un CEO de IBM, cuyo único objetivo es conseguir cobrar muchos millones de dólares, aunque estén despreciados, a cambio de aplicar sencillas doctrinas de recorte de costes, que en el lenguaje más llano significa despidos, deslocalizaciones y demás lindezas. Será que los despedidos no trabajan lo suficiente, será eso, será eso por lo que su falta de conciencia no le implica aplicar la moral. Claro, es fácil decir lo que se dice pensando que Dios es del Opus. Usted me parece repugnante, sus ideas son repugnantes y no sólo por un autorreflejo nauseabundo, sino por la falta de escrúpulos en la propaganda de un sistema absurdo que choca con cualquier estudio simple (o simplex) económico, estadístico, histórico, cuantitativo, sociológico o psicológico. Pero claro, lo importante es que los CEOs ganen mucho dinero para que así puedan pagar la matrícula en su nauseabunda escuela de propaganda de los recortes de costes, las cuatro reglas que siendo como es usted según dice, experto en innovación (¿??), debe de ser cambiar la forma, la medida, el enfoque, el material, la combinación precisa... para poder vender más basura de la misma. Innovar dando vueltas a la misma idea del neoliberalismo nauseabundo desde un púlpito desde el cual nadie le pide su opinión.

3 comentarios:

DavidBichi dijo...

Se nota que no conoces a Pedro Nueno. Ni es del Opus ni apoya las tesis del neoliberalismo.

En realidad es una persona bastante humilde y de la que más bien podrías aprender, pero allá cada cual con su arrogancia. Es mucho más facil criticar sin conocer.

En lo que si que estoy de acuerdo contigo es en que hay muchas estupidez en el mundo. ¿te has mirado recientemente en el espejo?

Anónimo dijo...

Soy un estúpido, lo reconozco: desconfío de todas y cunando digo todas, quiero decir todas- de todas la escuelas de negocios. Sin ellas, seguro que el mundo marcharía mucho mejor.

Mars o Menos.

Anónimo dijo...


Prefiero mil veces el ocio (Del lat. otium) a su negación, el negocio (Del lat. negotium).

Elogio de la pereza. (Del yerno de Mars).Prefiero escribir Mars. Tiene menos connotaciones negativas que Marx;y,además,es más dulce. Otra estupidez.